En este caso, nuestra clienta se presenta en el despacho totalmente afectada por ser acusada de dos delitos: uno contra la seguridad vial por conducir con un grado de alcoholemia considerable y otro por la negativa a someterse a la prueba del alcohol. Hablemos en este artículo sobre delito de alcoholemia y como hemos resuelto el caso.
Estamos hablando de una persona que nunca ha tenido problemas con la Justicia y que estaba totalmente devastada.
¿Qué es lo que Pasó con respecto a Delitos de Alcoholemia?
Nuestra clienta circulaba por la calle con su vehículo habiendo ingerido previamente una cantidad de bebida alcohólica cuando la Guardia Civil le paró en la calle.
Les llamó la atención el hecho de que, cuando intentó aparcar, provocó daños al vehículo contrario aparcado.
Se le intentó hacer la prueba de alcoholemia y, tras tres intentos fallidos, en el atestado se informa lo siguiente: Requerida por la autoridad, se niega a someterse a las pruebas de alcoholemia.
Acusaciones y Delitos Involucrados en Delitos de Alcoholemia
Lo que nuestra clienta no sabía cuando acudió al despacho es que no solamente se le acusaba de un delito de alcoholemia, sino que también existía un segundo delito relacionado con la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia del artículo 383 del Código Penal, un delito incluso más grave por la pena que conlleva, la de prisión y sin la posibilidad de optar solo por una multa.
Negociación con el Fiscal en Delitos de Alcoholemia
¿Qué hemos conseguido tras la negociación con el Fiscal?
Que el segundo delito, el referido a la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia, se archive.
Hemos convencido al Fiscal y al Juez de que nuestra clienta, en su estado de nerviosismo, no fue capaz de realizar esta prueba.
Estaba bajo tratamiento médico, habiendo tomado aquella mañana las pastillas recomendadas por su médico.
Pero en ningún momento se negó a hacer esta prueba.
Resultado del Primer Delito de Alcoholemia
En cuanto al primer delito, el delito alcoholemia, que también puede conllevar la pena de prisión según el grado de alcohol ingerido, hemos conseguido que se reduzca a una multa.
Suerte y Acompañamiento en el Proceso
Igualmente, hay un momento en todo este proceso en el que la suerte acompañó a nuestra clienta. El hecho de que la parte perjudicada, el propietario del coche aparcado, nunca reclamara por los daños causados a su vehículo, fue un punto a favor.
Trabajo en el Juzgado
Finalmente, después de una mañana entera de trabajando en el Juzgado, haciendo bien nuestro trabajo, que ha consistido no solo en luchar en la sala o en la negociación, sino también en tranquilizar a nuestro cliente, especialmente si se encuentra por primera vez en esta situación, hemos salido con un buen resultado.
Todo se quedó en una multa, solicitándose ya su fraccionamiento.
Legislación sobre Delitos de Alcoholemia
En España, los delitos de alcoholemia están regulados principalmente en el Código Penal. A continuación, se detallan las principales disposiciones:
Artículo 379 del Código Penal
- Penas:
- Prisión de tres a seis meses.
- Multa de seis a doce meses.
- Trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
- Privación del derecho a conducir:
- Se privará del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de uno a cuatro años.
- Condiciones:
- Conducir un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
- Superar las tasas de:
- 0,25 miligramos por litro de aire espirado.
- 0,5 gramos por litro en sangre.
Artículo 383 del Código Penal
- Penas:
- Prisión de seis meses a un año.
- Privación del derecho a conducir:
- Se privará del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de uno a cuatro años.
- Condiciones:
- Negarse a someterse a las pruebas de detección de alcohol en el organismo cuando lo requiera un agente de la autoridad.
Importancia de la Legislación
Estas leyes reflejan la gravedad con la que se tratan los delitos de alcoholemia en España, subrayando la importancia de la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas de tráfico. La estricta regulación y las severas penas buscan prevenir accidentes y garantizar que las vías sean seguras para todos los usuarios.
Satisfacción del Cliente
Ver a nuestra clienta contenta y sonriendo cuando finaliza su caso, después de conocerla totalmente devastada, nos llena de orgullo y alegría.
Conclusión
Este caso ejemplifica cómo un buen asesoramiento legal puede hacer una gran diferencia en el resultado de un proceso judicial.
La dedicación y el trabajo exhaustivo en la negociación con el Fiscal y el Juez, así como el acompañamiento cercano al cliente, son fundamentales para lograr un resultado favorable.
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